Una de las partes más difíciles de aprender un idioma, especialmente si nunca lo has hecho antes, es tener una idea clara de lo que exactamente conlleva. En este artículo veremos las diferentes etapas por las que pasas cuando aprendes un idioma y qué significan estas para las personas que enseñan lenguas extranjeras.
Para mucha gente, en especial para los estadounidenses, lo que sabes de una lengua es o bien: a) nada, b) un poquito, o bien, c) lo dominas a la perfección. Sin embargo, existe una amplia escala de matices por la que todo el mundo pasa desde que aprende la primera palabra, hasta que adquiere soltura hablando.
Creo que si planeas embarcarte en aprender un idioma, saber cómo hablar sobre el proceso de aprendizaje es algo útil. El camino que hay que recorrer desde que no sabes nada hasta que dominas un idioma es largo. Si no te preparas para este viaje, podrás sentir en algún momento del camino que no progresas lo suficiente.
Vamos a ver cómo será este viaje, qué puedes esperar de las diferentes etapas y cuánto tardarás, en líneas generales, en alcanzar cada nivel.
La escala del MCER
Aunque hay muchas escalas de competencias lingüísticas y servicios de exámenes que tienen sus propios sistemas de medición, me parece muy práctico hablar de las etapas de una lengua usando la escala de 6 niveles del Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER) o, como a mí me gusta llamarlo: el Marco (como si fuera nuestro amigo italiano). Es simple, está reconocido en toda Europa y es bastante fácil de entender.
La escala del Marco se divide en seis niveles comunes de referencia que sirven para organizar el aprendizaje de un idioma: A1, A2, B1, B2, C1 y C2.
Es decir, los niveles A son los principiantes, los B los intermedios y los C los niveles avanzados. Pero ¿qué significan exactamente todas estas letras y números?
Nivel A1: Superprincipiante
“¡Hulk, aplasta!” – Hulk en el nivel A1
Cuando llegues al nivel A1 tendrás un vocabulario funcional de unas 700 palabras. Algunas serán derivadas de otras (p. ej. “cocina” y “cocinar”), de unas te acordarás más fácilmente que de otras, pero, aproximadamente, ese será el número.
En cuanto a la gramática, podrás entender construcciones simples del pasado y del futuro, comparativos y superlativos (“esto es más grande que aquello”, “estos son los más pequeños”), preguntas básicas y alguna cosa más, pero, en general, todo es bastante básico. La habilidad de producir constantemente todo esto, si es que puedes hacer oraciones coherentes, será un poco limitada.
Es cierto que puede que 700 palabras suene a que son muchas palabras, pero a la hora de conversar notarás que te faltan recursos. Podrás explicar cosas de una manera muy simple y hablar con personas nativas solo si están dispuestas a colaborar y te hablan despacio.
Este es un punto muy importante. En el A1 no vas a poder tener conversaciones muy sofisticadas con la gente. Acuérdate de Paolo, el novio italiano de Rachel en la primera temporada de Friends, o de Hulk en Los vengadores. Hulk, aplasta. Puede que te hagas entender, pero no va a ser fácil ni para ti ni para la(s) otra(s) persona(s) de la conversación.
Nivel A2: Un poquito menos principiante
“A Hulk gustar aplastar cosas” – Hulk en el nivel A2
Cuando llegues al nivel A2, deberías contar con un vocabulario de alrededor de 1500 palabras y tener muchos más conocimientos de gramática que en A1.
Ya podrás tener conversaciones que se acercan más a la vida real, pero todavía seguirán siendo simples y llenas de “eemm… eemm” mientras buscas la palabra. Ahora ya explicarás de forma muy sencilla cosas sobre tu familia, tu pasado, alguna película que hayas visto, tus platos favoritos y cosas por el estilo. Todavía vas a depender bastante de la otra persona con la que hables y de si puede hablar más despacio o te puede ayudar de alguna forma, pero no tanto como antes.
Te defenderás más o menos como Tom Hanks en La terminal. Otro ejemplo es Will Smith en la vida real. ¡Con limitaciones, pero no está mal!
En este nivel necesitarás unas 100 o 150 horas si empiezas desde el A1 o unas 250 horas si comienzas desde cero. Todos estos cálculos aproximados son similares para inglés, francés u holandés. Con una hora al día, tardarás unos 8 meses si comienzas desde cero. Si son de 4 a 6 horas al día, estamos hablando de unos 3 meses en total.
Nivel B1: Intermedio
“La ventaja y la desventaja de ser Hulk es tener la necesidad constante de aplastar cosas.” – Hulk en el nivel B1
En el nivel B1, la gente ya se empieza a sentir cómoda. En este nivel ya dominas alrededor de 2500 palabras, de las cuales, la mitad puedes recordar y usar fácilmente. Esto resulta en que la mayoría de tus conversaciones irán más fluidas.
Si no conoces mucho el tema de conversación, todavía tendrás algunas dudas, pero, aquí es donde puedes ir a las tiendas y pedir en los restaurantes sin depender tanto de la cooperación de las otras personas. Puedes leer libros simples y una gran cantidad de artículos de prensa si conoces el contexto. Incluso puedes ver la televisión en el idioma que estudias, pero con subtítulos porque, si no, te resulta muy difícil.
Para alcanzar este nivel necesitarás unas 200 horas si empiezas desde el A2 o unas 450 horas si comienzas desde cero. Con una hora al día, tardarás unos 18 meses en total. Si te metes de lleno en algún programa intensivo, quizás lo consigas en unos 4 o 5 meses.
Nivel B2: Fluidez básica
“Es difícil ser Hulk porque, aunque no quiera aplastar cosas, es complicado resistirme a la tentación.” – Hulk en el nivel B2
La mayoría de la gente considera que llegar al B2 es es haber conseguido tener una fluidez básica. En este nivel tendrás un vocabulario funcional de unas 4000 palabras.
A veces te sigue costando y no siempre es perfecto, pero no hay ningún problema de comunicación entre tú y las personas con las que hablas. Será muy fácil para cualquiera de las partes conversar sobre un amplio abanico de temas. Entenderás sin mayor esfuerzo cualquier programa de televisión o película.
Acuérdate de Massimo, el ayudante no correspondido de Jennifer López en Planes de boda, o quizás Jackie Chan en Una pareja explosiva. Nadie tiene problemas para entenderte y tú tampoco para comprender lo que los nativos dicen, aunque vayan a la velocidad de Chris Tucker.
Para llegar al B2 desde el B1 son otras 200 horas, aproximadamente. Si comienzas desde cero, necesitarás unas 650 horas y, si le dedicas una hora al día, te supondrá casi dos años de trabajo. Con algún curso intensivo, sin faltar a ninguna clase y estudiando unas 4 o 5 horas al día, además de haciendo un montón de ejercicios, tendrás que echarle 28 semanas (7 meses) de trabajo.
Nivel C1 y C2: Dominio eficaz
“¿Te sorprende que al indagar en la etimología de la palabra, “Hulk” se defina como la destrucción de los objetos de alrededor?” – Hulk en el nivel C1
Voy a combinar la descripción de estos niveles en una sola porque los matices de fluidez entre un nivel y otro son muy pequeños. Una persona que pueda hablar con un nivel C1 raramente tiene que buscar una palabra, conoce todos los conceptos gramaticales, sabe expresiones, puede leer artículos técnicos, etc. Una persona que pueda hablar según los parámetros del C2 tiene giros de vocabulario y de gramática propios de personas nativas.
No es raro que los estudiantes de los niveles C profundicen más en un tema específico y controlen habilidades lingüísticas específicas del ámbito jurídico, científico o empresarial.
El tiempo que se tarda en progresar en los niveles C varía en función de cuáles son tus objetivos específicos y cómo trabajas para alcanzarlos. El Goethe Institut dice que se necesitan unas 1000 horas de clase para llegar a un C2, así que, quizás haya que sumarle otras 300 horas tras haber terminado el B2. Desde cero, 1000 horas son unos 4 años de ir a clase durante una hora cada día de la semana, más el tiempo que necesites para estudiar.
Si lo hicieras a tiempo completo, comenzando desde cero, yendo a clase o con un profesor particular, estudiando casi todo el día, todos los días, probablemente podrías llegar a un nivel C en un año de trabajo constante.
Conseguir tus objetivos
Todas estas consideraciones son relativas porque están basadas en varias suposiciones. En realidad, te llevará más tiempo llegar a estos niveles si la lengua que estudias dista más de tu lengua materna. Aprender portugués si hablas español te llevará mucho menos tiempo que aprender japonés si solo hablas inglés, puesto que necesitarás el doble de tiempo.
Aprender una lengua lleva mucho, mucho tiempo y mucho trabajo y desgraciadamente no hay ningún atajo. Hay muchas empresas y gobiernos que han trabajado durante mucho tiempo para hacer este proceso más eficiente y no ha sido posible alcanzar estos niveles mucho más rápido.
Si alguien te dice que tiene la clave para que hables a la perfección un idioma en unos pocos meses, seguramente se estará refiriendo a estudiar 8 horas al día. Si dicen que se puede aprender un idioma dedicándole solo unos minutos al día, su definición de “aprendizaje de idiomas” es probablemente diferente a la que estamos hablando aquí y se referirá a una carencia total de producción oral o de entrenamiento de las habilidades para la comprensión.
Sin embargo, lo que es posible para casi todo el mundo es alcanzar estos hitos si te planificas y le dedicas tiempo. También es normal que las personas lleguen a estos niveles a diferentes velocidades. Te he dado unas estimaciones de tiempo aproximadas, pero lo que es seguro es que tu camino en cada nivel depende de cómo y con qué frecuencia estudias y hablas y cuál es tu motivación.
Si quieres aprender un nuevo idioma, define cuál es tu objetivo.
Si quieres hablar como una persona nativa, te queda, más o menos, una década de trabajo por delante. Si se trata de entender o producir todo en el idioma sin esfuerzo, tienes unos años de trabajo por hacer. Si lo que quieres es tener conversaciones simples en circunstancias de emergencia, tendrás que trabajar solo unos meses.
Determina tu meta, haz los planes necesarios y comienza el viaje. Es totalmente posible conseguir aprender un idioma y, lo mejor, es que conforme te sumerges en la nueva cultura, el camino se te va haciendo más divertido e interesante.